La agricultura tiene que ser cada vez más eficiente, tanto desde el punto de vista económico como medioambiental, aumentando su sostenibilidad. En otras palabras, tiene que producir más gastando menos y mejor. Y esto afecta esencialmente a factores de producción como el agua, la energía, los fertilizantes y los productos fitosanitarios. Hay que gastar tanto como la planta necesita y en el momento adecuado.
¿Qué son las nuevas tecnologías en la agricultura?
Cuando hablamos de nuevas tecnologías en agricultura, en la mayoría de los casos nos referimos a un sistema de ayuda a la toma de decisiones compuesto por:
¿Cómo pueden ayudar los sensores electrónicos a controlar plagas y enfermedades?
Estos sensores se utilizan tanto en cultivos al aire libre (huertos o viñedos), donde se recogen valores de temperatura del aire y precipitaciones, como en invernaderos, donde se miden la radiación y la humedad del aire. Otro caso es la medición de la humedad y la temperatura del suelo como forma de optimizar el riego, tanto en lo que se refiere a la dotación como al momento de su aplicación.
Recientemente, estos sensores se han utilizado para medir las poblaciones de plagas, convirtiendo las tradicionales trampas sexuales y alimentarias en trampas inteligentes con cámaras y conexión remota. Las propias plantas se miden cada vez más con sensores (por ejemplo, el crecimiento de ramas o frutos) para poder controlarlas a distancia y en tiempo real.
Hoy en día, los técnicos y agricultores también disponen de mecanismos de medición a distancia, basados en drones o satélites. Estas tecnologías les permiten tener una visión general del campo cultivado (humedad del suelo, vigor y estado nutricional e hídrico de las plantas).
¿Qué tipo de modelos de previsión se utilizan en agricultura?
Los modelos de previsión de plagas y enfermedades son muy eficaces cuando queremos hacer un uso más preciso de los productos fitosanitarios (PPP).
Por ejemplo, los modelos de predicción de curvas de vuelo, obtenidos a partir de la temperatura del aire, nos indican en qué estado (número de insectos) se encuentra la población. Esta información puede ayudarnos a saber cuál es el mejor insecticida que debemos utilizar en las distintas fases del ciclo de la plaga.
El índice de riesgo de enfermedades, que suele predecirse a partir de la temperatura del aire, la humedad y las precipitaciones, puede ser esencial.
¿Cuáles son las ventajas de automatizar la agricultura?
1. Permite actuar más rápidamente ante los problemas
Muchos de los resultados obtenidos a partir de modelos permiten tomar decisiones técnicas con mayor rapidez, para garantizar una mejor aplicación de los factores de producción. Pero también se pretende que esta actuación pueda automatizarse. Durante mucho tiempo, estos automatismos se asociaron a los cultivos en invernadero y a los sistemas de riego, actuando en función de las variaciones de las variables ambientales.
2. Tiene en cuenta la variabilidad del cultivo
Pero hoy en día es imposible abordar este tema sin hablar de la agricultura de precisión. Ésta comenzó como una tecnología que permite aplicar fertilizantes al suelo en una cantidad variable en función del tipo de cultivo, la fertilidad del suelo o la producción del año anterior -en el caso de los cultivos anuales-.
3. Permite aplicar productos fitosanitarios con mayor precisión
Desde sistemas sencillos que detienen la pulverización en el espacio entre dos olivos de un olivar de copa, hasta sistemas más avanzados que ajustan el volumen de pulverización a la velocidad del tractor o al volumen de la copa del cultivo. El camino para seguir es siempre aplicar el FP adecuado en el momento y lugar adecuados, para que no haya desperdicio y se obtenga la máxima eficacia.
En Ascenza nos preocupamos constantemente por definir el momento adecuado de aplicación de nuestros productos para garantizar el menor impacto sobre el medio ambiente y la máxima eficacia en el control de plagas y enfermedades. Por eso en Ascenza invertimos cada año en la investigación y desarrollo de nuevos productos que, junto con las nuevas tecnologías, sean capaces de dar respuesta a los grandes retos a los que se enfrenta la producción nacional.