El manejo integrado de plagas (GIP) recoge múltiples métodos y técnicas para el manejo de malezas, plagas de insectos, patógenos causantes de enfermedades, etc. Este enfoque integra, controles biológicos, físicos, genéticos (por ejemplo, las variedades resistentes) y el uso de fitosanitarios.
El objetivo es manejar las plagas y enfermedades del cultivo sin causar daños a los cultivos vecinos y, protegiendo el medio ambiente y la salud humana.
¿Qué se debe hacer?
Evalúe los productos fitosanitarios y la forma en la que van a ser utilizados. Evite cualquier peligro y riesgo consultando la etiqueta de los productos, su ficha de datos de seguridad (FDS), los boletines técnicos de los fabricantes, así como la información de sus sitios web. Lea atentamente las indicaciones de la etiqueta antes de utilizar el producto.