Algunos productos fitosanitarios pueden suponer un peligro para la salud humana. El uso de un Equipo de Protección Personal (EPP) reduce considerablemente la posibilidad de contacto con la piel, ojos, boca o la inhalación del plaguicida, así como la exposición por la deriva de aerosoles.
El EPP se refiere a la ropa y los equipos que se usan para proteger el cuerpo humano del contacto con los fitosanitarios o sus residuos. Esta protección incluye elementos tales como trajes protectores, calzado, guantes, delantales, mascarillas, gafas y gorras. Al comprar y antes de usar un producto fitosanitario, es esencial que lea y entienda todas las partes de la etiqueta. El usuario de un producto fitosanitario está legalmente obligado a seguir las instrucciones y requisitos de la etiqueta.
El aplicador debe adaptar su protección personal según el riesgo de exposición a los productos fitosanitarios. Revise cuidadosamente la palabra de atención, las frases de precaución, los requisitos del equipo de protección personal, las indicaciones de reentrada y las medidas de primeros auxilios. Las instrucciones están incluidas en la etiqueta para protegerle a usted, a otros y al medio ambiente.
Desde el punto de vista del riesgo de exposición destacan las siguientes fases: durante el llenado del depósito de aplicación; durante la aplicación y, por último, durante el lavado del pulverizador. Las fases de manipulación, transporte y almacenamiento, aunque menos expuestas, no están exentas de riesgos, especialmente en el caso de incidentes.
La deriva de productos fitosanitarios puede causar problemas entre los usuarios del producto y sus vecinos de parcelas colindantes. En primer lugar, antes de aplicar el producto, debe identificar las parcelas colindantes así como sus cultivos.
Una vez que haya identificado a sus vecinos, considere si cualquier aplicación puede causar algún inconveniente. Recuerde que debe tener en cuenta:
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